Desde chico fui educado en el entendido que nuestra estirpe debía trabajar no sólo con excelencia, sino que ante todo, buscando el bien común.
1,2,3 por mi y por todos mis compañeros era la consigna al jugar a las escondidas cuando era un prepuber. Consigna que llevo gravada a fuego y ha guiado desde entonces mi actuar en las distintas aventuras que he realizado en mi vida (que he de reconocer no son pocas).
Hoy ante este desafío de los OGM en la miel y el polen y sobre todo después de visitar Apimondia me recuerdo de las notas de los Barros Grez, los Barros Arana, los Barros Luco, los Barros Jarpa y tanto otro procer familiar (con o sin nombre de sandwich) que estaban en la biblioteca de mi difunto padre.
Pero estoy cansado o más bien deprimido al mirar nuestra desmembrada cadena. Cada uno intenta salvarse por si mismo. La comunicación es exigua y la respuesta lenta y descoordinada.
Me dio una sana envidia ver en Apimondia a la industria apícola Argentina muy bien coordinada con su Estado y su industria biotecnológica. Argentina no sólo es potencia apícola de clase mundial, sino que también potencia biotecnológica. Argentina ha sufrido anteriormente estos desafíos de mercado y no sólo en la cadena apícola (caso nitros, caso soya RR, caso default).
Hoy pese a las incertidumbre que levanta el fallo del caso Bablok, Argentina, como un bloque país, dice presente y lidera los caminos hacia una solución. Comenzó a liderar en Apimondia mostrando a los actores europeos (compradores, reguladores, laboratorios y apicultores verdes) que había dos argentinas; la con y la sin OGM.
Argentina le dijo a los compradores; tranquilos tenemos la miel que necesitan libre de OGM. Le dijo a los reguladores y laboratorios; tenemos avanzada la técnica para analizar las mieles, nosotros les podemos enseñar, y le dijo a los apicultores verdes, no se preocupen que Argentina es enorme y podemos hacernos cargo de la coexistencia.
Luego en la reunión del pasado 28/09 con EFSA y DG Sanco más los terceros países (participó Argentina, Brasil, Chile, México, EE.UU., Canadá, Turquía, Ucrania, India, Nueva Zelandia, China y Uruguay), Argentina vuelve a liderar y convoca tras suyo a los países latinos. Y se puede visualizar que así será para adelante en las futuras reuniones multilaterales.
¿Y en Chile?
En Chile la descoordinación total. El gobierno reacciona lento y tensionado. El gobierno actual es pro transgénicos y no tiene ni idea de las repercusiones que tendrá este trancazo del mercado de la miel en los servicios de polinización futuros. El gobierno no actúa como Estado. No entiende que el servicio de polinización que presta la apicultura es la base del Chile potencia agroalimentaria. No entiende que los US$400 millones que aporta la industria transgenica es un moco de pavo frente a las exportación de la fruticultura, la ganadería, las verduras y tanto otro rubro que depende de una buena polinización.
En vez de convocar a un Task Force, de levantar financiamiento de emergencia, de tener una postura común, de activar a sus equipos técnicos, sólo se escucha silencio y secretismo. La información me termina llegando desde otros países o transmitida desde actores conscientes, que confían en mi capacidad de análisis y divulgación. Hasta que no me silencien de forma oficial seguiré insistiendo en la necesidad de una respuesta más coordinada y que se baje a los apicultores (productores de miel, brindadores del servicios de polinización, grande o chicos, al que quiera escuchar y reaccionar rápido y con una mirada país).
Por el lado de la Cancilleria Económica (Mirel+Odepa), se realizó una reunión informativa el pasado 29/09, pero la conclusión sigue sin satisfacerme. Ahí tienen a nuestros agregados comerciales que les pueden ayudar a abrir otros mercado. Ahí están los fondos concursables para que postulen para visitar otros mercados. ¿Cuánto nos demoramos en abrir un nuevo mercado?. Años. ¿Y mientras qué?
¿Y los exportadores? Cada uno trabajando por su lado. Cada uno con sus visitas alemanas post Apimondia, viendo como se salvan, como colocan su miel. Cada uno viendo como enfrenta la próxima temporada. Sólo tres buscan una solución país, pero son los mismos de siempre que ya están agotados de tratar de mover al resto. De los otros o no se escucha padre o bien idean estrategias para que el costo lo pague el productor. Que te recibo la miel pero no tengo precio. Que te pago una miseria y si quieres me la vendes o te vas a la c.....
¿Y las organizaciones de apicultores? Lamentablemente con una postura intransigente, anti transgénicos total. Cada cuál defendiendo sus agendas escondidas, siendo manipulados por las universidades o grupos de interés que están detrás de cada cuál. Pero la gravedad del asunto no ha llegado al productor que sigue polinizando y confiado que le compraran la miel en el verano.
¿Y las universidades? Peleando recursos para comprar equipos cada vez más caros, actuando lento y burocráticamente en un ambiente de movilización estudiantil. O robándose posters de un stand asiático en Apimondia. Me dio vergüenza ver a un destacado académico chileno, referencia histórica de la industria apícola en esa actividad.
¿Y los receptores de la polinización? ¡Fedefruta? ¿Comité de Berries?. Tampoco se escucha padre.
¿Y de Anpros - el lobby transgenico -?, también silencio o clara oposición a revisar el concepto de la coexistencia, de permitir al SAG que cumpla sus funciones.
Entiendan, aquí nos necesitamos todos. Entiendan que las abejas son la base de nuestra posibilidad de generar una alimentación nutritiva, vitamínica, atractiva. Entiendan que las abejas son la base del Chile Potencia Agroalimentaria.
Yo viajo el domingo a la capital para ver si en el seminario de polinización que organiza INIA - además de saludar a mis amigos Des Cannon y Antonio Pajuelo - puedo generar conciencia a nivel de Fedefruta e INIA de las repercusiones que puede tener este deplorable fallo europeo.
También intentaré explicar que Chile no se acaba en Talca y en el sur hay frutales menores que deben ser considerados en la nueva norma chilena de polinización.
Y no es que quiera ser catastrofista, pero por la información que me llega, el tema es lo suficientemente complejo como para pensar que se solucionara sólo o de forma expedita.
Mi análisis indica que para la próxima cosecha - que esta a la vuelta de la esquina - aún no habrá una solución clara del mercado europeo (pese a que están tratando de ser lo más flexibles que se pueda) y tampoco tendremos mercados alternativos. La imposibilidad de vender la miel, o la lentitud del proceso afectará las economías de los productores apícolas. El mercado interno no aguanta mucha más miel (el 90% se exporta) y por tanto, el precio debería bajar. Los mercados alternativos están conscientes de nuestros problemas, por lo que, nos deberían bajar el precio de compra. Europa quiere que las autoridades nacionales, en nuestro caso el SAG, certifique que cada partida esta libre de OGM, pero el laboratorio de lo Aguire no contará con el financiamiento necesario para realizar la enorme cantidad de análisis requeridos.
En fin, no veo un escenario muy positivo si no logramos generar un Task Force, una Secretaria que coordine a los distintos actores de la cadena y genere caminos de solución.
Frente a este desafío todos somos importantes. Vamos que se puede !!!
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