No estoy de Acuerdo

Me llega una noticia de una Huelga de Hambre de una pareja de apicultores italianos. Ellos piden que se prohiban los neonicotinoides.

Tienen todo un caso armado contra el Thiametoxan. Pero no nos dan datos de sus practicas apicolas, como para poder generar una opinión informada del caso. Control de Varroa Efectivo es lo primero que se me ocurre dado sus practicas orgánicas.

Por sus credenciales, me doy cuenta que son del grupo contra los transgénicos que mencionaba en el posteo anterior que iniciaron las protestas a fines de los 90's.

Mi corazoncito me dice que la propuesta orgánica no es capaz de brindar los mismos volúmenes que la agricultura tradicional, moderna o transgénica. Mi corazoncito me dice que los insecticidas sistémicos son menos dañinos que los organoclorados o fosforados y sin duda mejores que el DDT, que reemplazan.

Pero en estos tiempos modernos donde el socialismo de las comunicaciones se enfrenta al capitalismo de la vida, optar por una huelga de hambre es parte del libreto en la lucha contra las transnacionales y el modelo agrocomercial dominante.

Pero estoy con ellos en la necesidad de ordenar el territorio, en la necesidad de regulación de las externalidades que provocan estas aplicaciones de agroquímicos (sean del tipo que sean), en las externalidades que provocan los transgénicos al contaminar el territorio con su polen.

De acuerdo a la presentación que nos hizo en el pasado Congreso Gremial la PhD Maria Isabel Manzur (antigua combatiente contra los transgenicos desde la Fundación Sociedades Sustentables) podemos concluir principalmente que:

1.- Los transgénicos están presenten en Chile, tanto en nuestra cadena alimentaria como en nuestros campos.

2.- No existe un sistema de información al publico sobre etiquetado de los alimentos o áreas de riesgo en el territorio.

3.- El sistema se hace el leso de todo esto y a puerta cerrada el parlamento discute cambios importantes.

Mi lucha por de pronto es contra los carbamatos que mal usa un manzanero en Angol como raleador químico. Mi ocupación por ahora es encontrar un laboratorio certificado que me pueda hacer el análisis de transgenia en mis mieles.

¿Me pregunto cuanto de la mala fama que se han hecho los Neonicotinoides es por culpa de la mala aplicación de un bien intencionado ser humano?. ¿Me pregunto porque me obligan a ser orgánico y el otro lado me contamina el territorio con transgenia, con insecticidas?

Estoy consciente de que estoy contaminando mi sistema apícola con el uso de acaricidas de síntesis, pero hago todo lo posible por recambiar mi cera y nuestra miel no ha sido rechazada por ninguna de las tres exportadoras con las que hemos trabajado.

En paralelo hacemos todo lo posible por desarrollar una genética resistente, hacemos nuestros mejores esfuerzos para que nos funcione el ácido fórmico, y mantenemos nuestra información actualizada para mejor entender al enemigo.

Pero que nos pongan restricciones porque nuestras mieles tengan menos de un 0.9% de contenido casual nos limita las opciones de fuentes de proteína y carbohidratos para el manejo de nuestras colmenas y nos limita las opciones de transhumancia. Y sin duda nos obliga a mayores costos sólo por el hecho de enfrentar un análisis que cuesta por sobre los 100 euros, 1/3 de un sueldo vital.