Conversando con Gabriel Sarlo |
Desde que estuvo en casa en 2009 he hicimos un taller con la presencia del australiano PeterD, Gabriel no ha avanzado mucho más en la conceptualización de la nosemosis. Dejo claro que ha avanzado mucho sino quién más en el conoSur de América. Pero esta recién obteniendo los primeros resultados empíricos fuera de Argentina con experiencias en la zona central de Chile. Metropolitana y Quinta Región básicamente, donde opera Tres Banderas.
A la hora del almuerzo y frente a la larga fila, las emprendí para mi casa. Afuera del Casino le palmoteo la espalda a Gabriel y le digo si anda muy enojado por mi bronca con su socio. Y me responde que él (Gabriel) anda en-broncado conmigo "por cosas que ando diciendo de él".
Le contesté que yo siempre hablo de frente o peor aún, lo publico por Apiaraucania. Que efectivamente tengo algunas diferencias con puntos específicos de sus dichos y presentaciones en seminarios/talleres y así se lo he planteado a algunos colegas, pero que no tengo nada contra su persona y menos contra el noble esfuerzo que hace de desasnar a la colegancia respecto de la Nosema.
Le dije que NO me parecía que dijera en Paillaco que podíamos seguir usando sin problemas la harina de soya en época en que nos están solicitando miel sin transgénicos y donde Paillaco se destaca como comuna libre de semilleros OGM. Que eventualmente en el caso argentino donde la superficie transgenica era abismal, daba lo mismo, pero que en Chile y menos en el sur donde estaba exponiendo, todavía era mejor cuidar la no contaminación cruzada y absolutamente evitable del estigma OGM.
Le dije que aún estaba disconforme con sus umbrales críticos. Que yo tenía muestras de colonias con hasta 40 millones de esporas y que estaban funcionando de las mil maravillas. Con mortalidades invernales mínimas y achicamiento del tamaño del bolo también normales y esto sin dar fumagilina en otoño. Que las abejas si podían volar con cargas mayores a 10 millones de esporas fue la conclusión en vista de la evidencia presentada.
También le dije que no me parecía que la nosema fuera en realidad un problema tan serio. Que sin Varroa no hay problemas con la nosema. A menos que la genética de las Perras del Pantano con tanta selección ya muestren una mayor tolerancia a la nosema.
Le plantié que el método de muestreo me parecía dejaba que desear, pero que concordaba que las alternativas son imposibles de utilizar en operaciones comerciales porque demandan mucho tiempo y dedicación. Que la variabilidad diaria y entre días era superior a los umbrales de confianza y que lo que se requería era indagar en cuanto había penetrado en "el embudo" que son las cohortes de edad, eventualmente llegando a la reina.
Y nos largamos a conversar. Primero sentado en el suelo del pasillo, como buenos hippies, luego cuando se agotó la batería del notebook, nos cambiamos bajo un árbol y cerca de la electricidad. Y seguimos conversando desde el almuerzo hasta pasado las 5 de la tarde. Sin almuerzo, sólo puchos.
Le mostré nuestros datos de todo el apiario al cierre otoñal, los resultados del muestreo dirigido de nosema y en particular los resultados del desafío - Fumagilina a TLZL. No andaba con la carpeta del recuento primaveral y los movimientos a Tilama y Requinoa. (No saben la flojera de tipear todos esos datos a excel. Me falta el AbeGeo y/o muuuuchooooo desarrollo al BeeRecord, pero eso es para otro posteo o de frentón un proyecto con el Consorcio para sumar AbeGeo y BeeRecord).
Le hice ver que el despoblamiento que el describe para Argentina y ahora para la zona central de Chile, también podría tener una explicación nutricional, toda vez que en estos años de sequía, mantener a las colonias de abejas de forma artificial, podía significar que las abejas de mayo, nunca fueron abejas invernales - diutinas, y por tanto, dadas a morir en no más de 40 días. Le hice ver que siguiendo a MatillaOtis podía ser tan simple como no enmascarar la época de estiaje con alimentación de incentivo, porque el paré de la puesta de la reina con sobrepoblación de pecoreadoras, es el estimulo que requieren las colmenas para decidir hacer abejas de invierno.
Por sobre "enmascarar este estímulo" con la alimentación otoñal, cuando se dan promotores, se está limitando el ingreso de lípidos al sistema, resultando abejas que no desarrollan buenos cuerpos grasos. Los promotores son dietéticos, son FatFree y al menos nosotros los reservamos para la alimentación de incentivo primaveral de lo contrario se envejece a las abejas por una nueva generación que probablemente será deficitaria en algún aminoácido o vitamina (El colesterol es una vitamina para las abejas).
En nuestro caso, al otoño llegan muchas abejas que se suplementaron con dieta balanceada y rica en colesterol al fin del verano. En otoño esas abejas encuentran buenas pasturas tardías, bajo estres, sin varroa, cloro y/o oregano para bajar virosis y esperar unos golpes de frío antes de moverlas y despertarlas. Si esta pastura no aparece se vuelve a suplementar con Panapi (sin soya).
La mala nutrición también afecta la carga de virus en la colmena.
Alimentador comunitario relleno con harina de Quinoa |
Este alimentador comunitario "se ceba" con unos marcos negros o bien con algo de miel, para que las colonias lo encuentren con mayor facilidad, y dejen de gastarse recolectando esos pólenes anemófilos y prefieran el corto viaje a la harina de quinoa. A las colonias más grandes se les puede premiar con un patti sobre los marcos.
Le hice ver la importancia de los colesteroles en la dieta (en particular 24 metilencolesterol) y de los beneficios de concentrar los manejos en control de estres y aumento de nutrición, que en medicamentos para nosemosis.
robado de http://scientificbeekeeping.com/nosema-drench-treatment-trial/ |
Le insistí en la relación que yo veo entre baja de virosis producto del cloro y/o oregostim y mejor desarrollo de las colmenas, no obstante la carga de nosema pero con la varroa controlada. Eso ya me quedó demostrados con este gráfico de Randy, donde las barras verdes representan el tratamiento con cloro (bleach) y las colmenas juntan más miel que ningún grupo y las curadas con fumagilina (azules) producen menos que el control.
Gabriel insistió en la importancia de la masa infectante, y yo le insistí que es a través del manejo en que se evitan esas cargas y sólo al comienzo de un caso grave, a través del flameo y acidificación del material es necesario hacerse cargo de reducir esas masas.
Manejo que en nuestro caso comienza con cosechar con entretapa de cosecha para evitar que las bichas defequen en los marcos e incluye dejar las colmenas hasta después del primer golpe de frío (o dar golpes de frío para inactivar esporas de nosema ceranae en las alzas). Pero también considera mover las colmenas siempre después que han tenido un día para salir a defecar o al menos cuando ha bajado naturalmente la carga de abejas viejas infectadas (mayo/junio).
Le insistí que la trofalaxia era una vía de propagación de nosema ceranae y al día siguiente le mande el paper en cuestión el que debe ser visto en relación a las vías tróficas en el bolo invernal. Por trofalaxia las esporas pueden pasar de las abejas viejas (pecoreadoras) a las nodrizas que calientan el nido y de estas a las que alimentan a las larvas. En esos casos las colmenas se despueblan rápidamente por estre energético y penetración de la enfermedad a los distintos cohortes de edad.
Vimos como posibilidad del decrecimiento estacional (otoño/invierno), las aguas más blandas de las pasturas veraniegas (La Montaña) y una mayor incidencia cuando las colmenas se llevan al norte con aguas más duras (ion de calcio), sobre todo si los movimientos no se realizaron ni con el cuidado ni en la fecha precisa y se obligó a las abejas a defecar al interior de la colmena - generando esas masas infectantes.
Le insistí que el tema eran los virus y varroa, y en ese sentido la nosema era una oportunista, que no se la podía con abejas gordas (longevas). También en la relación de primavera entre brotes de loque europea y agotamiento por nosema en invierno, situación bien tradicional en apiarios sureños. Situación que se arregla con un trasiego de las abejas hacia cera estampada, sin necesidad de antibióticos. En nuestro caso cuando la colmena se ha estabilizado después de uno a lo sumo dos trasiegos, procedemos a cambiar la reina, toda vez que entendemos, ambas enfermedades - nosema y loque europea - tienen una componente genética.
Con el Pin Kill Method que nos enseño PeterD, mantenemos alto la conducta higiénica del plantel, eliminando a las reinas con bajo estandar y procurando que los zanganos y las larvas para el traslarve provengan de abejas higiénicas.
También discutimos del uso del poncho, y como era mejor emparafinar las cajas para reducir el esfuerzo abeja para sacarles la humedad y de como bastaba con sacarles un par de marcos para poder separar "los marcos cubiertos por abejas" de la pared del cajón. Así se da espacio para que las mismas abejas amarren su bolo invernal. También de la importancia que tiene proteger las espaldas del cajón de los vientos del sur y sureste, que les drenan la energía vital a las colonias, sobre todo las más húmedas (metabolismo más activo o cajas sin impermeabilizar).
En resumen nuestros datos están correctos y se puede tener altas cargas de nosema cuando la varroa esta controlada y las abejas están bien nutridas. Gabriel tiene planteado su manejo hacia medidas paliativas cuando por malos manejos brota la enfermedad.