Participar o no Participar? Esa es la pregunta.
Es es la pregunta que se hacen los Egoistas. Los fachos, nuevos ricos, ascendentes. Aquellos que llevan pocas generaciones cagando sentados diría mi padre. Aquellos que son primera generación después de arrancar de algún Anti.
La verdad es que me queda grande tanta distinción que hacen "los que saben" para explicar lo inexplicable. ¿qué es lo que quieren los colegas?. ¿Cagarán sentados a estas alturas?. ¿Cuántos dientes y muelas les serán propios?.
Yo solo se de participación. Yo solo se que las cosas se logran interviniendo los procesos, peleando por lo que queremos. Yo solo se que en mi calidad de anarcuiko es una espiral, no un circulo, es un tornillo, un hilo infinito. No igualdades, tal vez cadencias, jamas ciclos.
En medio de tanta incertidumbre, ambivalencias y cambios los humanos queremos certezas plasmadas en papeles devenidos en acuerdos, reglamentos y leyes que nos amarran. Entonces entrego - y pido - mínimos. Otros lo entienden como máximos. Lucha.
Mínimo que sepamos que las abejas de miel, apis mellifera, no es oriunda de suramerica. Es traída, introducida y de aquí de chilito, extendida al cono sur de america. Genética italiana en sus origenes. Un Señor Larrain Gandarillas con un apicultor de apellido Bianchi cruzaron el charco con sus cajones derecho a la Quinta Normal.
Se trajo por allá por 1840-1850, época de próceres que entendieron que las abejas eran un factor productivo para acompañar la incipiente agricultura comercial intensiva.
Hoy se nos invita a un Proceso Constituyente en medio de una "Crisis de las Abejas" "Crisis de la Apicultura" "Crisis de la Agricultura". Soa Bachelé haga algo y por de pronto logremos que el Proceso Constituyente considere a las abejas un patrimonio a cuidar: abejas de miel, dignas integrantes de nuestra sociedad, factor productivo de la agricultura que nos alimenta.
Entonces colega, participe y pelee por la Ley Apicola. Que lo escuchen, se lo merece.