martes, mayo 24, 2011

Emparafinamelo ... Satanizamelo



Voy derechito al grupo de los sospechosos. Voy a emparafinar todo nuestro material de madera.

Hace unos 4 o 5 años atrás hubo en el Chile Apicola una gran controversia. Salieron los primeros resultados de los estudios de Nimia Manquian sobre la adulteración de la cera estampada y los resultados fueron lapidarios. Parafina, grasa y otras vainas les echaban a la cera tanto apicultores como estampadores sin escrúpulos. Incluso estuvo por un tiempo dando vuelta por correo electrónico un par de facturas de compra de parafina por parte de un estampador. Muchas lucas, decenas de millones.



La controversia lamentablemente se centró en los "engordantes" y no en los "contaminantes". Hago la diferencia porque si bien es poco ético vender a precio de cera de abejas una mezcla con parafina o grasa, que tiene un mucho menor valor, no es tan claro que la adición de parafina (al menos es lo que he leído) le haga tan mal a las abejas cuando comparamos con el daño de los contaminantes.

Un estudio de Eguaras indica que "diluyendo" la cera de abejas con parafina (prueban hasta 40%) mejora la reproducción de la colmena, dado que se diluyen también los efectos de los contaminantes.

Y cuando hablo de contaminantes estoy pensando en los acaricidas que nosotros ponemos en la cera. Cumafos, Flumetrina, Fluvalinato y un largo y lamentable etc etera.

En nuestro caso estamos cerca de estabilizar un circulo virtuoso. Estampamos de nuestra cera de operculos, es decir libre de contaminantes. Las abejas producen la miel en la pureza del Bosque Valdiviano de la zona de Trafún (pronto tendremos denominación de origen). Esa es la cera que luego estampamos. La cera negra, es decir de esos marcos donde ha existido postura reproductiva de la colmena en una o dos temporadas anteriores, se la vendemos a un productor de polillas de la cera. Así nos aseguramos que, si bien producimos con la mínima inclusión de un acaricida sintético, este acaricida desaparezca del sistema sin ser usado por los humanos.

Me da lipiria pensar en la liberación de contaminantes aspirables producto de las velas "con cera de abejas", como también cualquier traspaso a través de la piel cuando las mujeres se depilan "con cera de abejas" y así a los otros usos directos.

Por eso escribo esto, para contar lo que voy a hacer con la parafina y asi no ser tildado en el futuro de contaminador de la cera. Nuestra producción se sustenta en cera de abejas de las excelente calidad. O al menos para allá vamos.

La parafina nosotros la usaremos para proteger nuestro material de madera, y darle una primera sanitizada extrema. Vamos satanizar nuestro material. Ja! Lo que hace una letra y como vende el sexo y satán.


Básicamente existen tres recetas, dos buenas y una mala.

Partamos por la mala. Usa sólo parafina china de la mas barata. Puedes usar aceite de cocina usado. Puedes mezclar los dos. Calienta (sin medir temperatura) y sumerge (sin precisar tiempo).

Las dos correctas se diferencian por la mezcla de ingredientes. Lo correcto es sostener por 10 minutos la temperatura por sobre los 160°C o bien por 30 minutos la temperatura por sobre los 120°C. Para lograr esas temperaturas se debe agregar un producto que suba el punto de inflamación de la parafina china más barata. Esto puede ser parafina microcristalina o bien pezcastilla (colofón).

Los Australianos y Neozelandeses mezclan a partes iguales 1:1 la parafina con la microcristalina. Los gringos son más dados a mezclar 3 partes de parafina china más barata con 1 parte de pezcastilla (pine rosin ww) (ww water white).

En Chile dado los valores actuales cotizados (US$1.95 parafina, us$3.5 microcristalina, us$5.1 colofón) las dos mezclas dan un valor similar. ¿por cual decidir?.

Me pareció que el material a lo downunder queda resfaloso, situación que a mi modo se solucionaria con la pezcastilla o colofon. No en balde la utilizan los gimnastas, los equilibristas y escaladores en roca. Por el grip.



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